MUÑECA DE TRAPO
Muñeca de trapo cuya cara, yerta, acariciaron una manos tibias en principio, cálidas al final....
Muñeca de trapo que no quería dejarlo de ser. Estaba fría!
Intentando reanimarla, apretándola contra mi pecho, su cara comenzó a tomar color. Sus brazos rodearon mi cuello... y, sí, llorando, comenzó a soltar sus trapos, dejando entrever una cara de nácar, unos brazos mórbidos, temblorosos, unos ojos que hablaban y eran capaces de llorar...
Esba viva!
Pensando, despues, no sé si estaba así mejor que cuando era muñeca de trapo, cuando lo único que pedía era amor.
Casi, me quedo con mi muñeca de trapo.
Greco
2 Comments:
At 10:54 PM,
Anonymous said…
Qué prosa tan sencilla y bonita...
A las muñecas de trapo, frecuentemente, las soñamos llenas de vida. ¿Quién no le ha hablado a su muñeca de trapo?
La de la foto es preciosa y colorida.
Azar
At 8:42 AM,
Greco said…
Pienso que es un "personajillo" que encierra muchos recuerdos, no?
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