A QUIEN CORRESPONDA

Hoy quiero darle rienda suelta al corazón. No quiero que la razón me embote el alma. es llegado el momento de decir, a quien corresponda, que el amor no se puede atrapar ni exigir, solo esperarlo y, si llegare, saber qué hacer con él para no dañar lo que puede ser el comienzo de una nueva vida.

El amor no sabe de tiempos ni de miedos. Es aire que te impregna, que te penetra hasta asfixiarte, que no sabe de vínculos extraños. Es terco y no atiende a razones, por eso, quizá, tántas veces sale derrotado.

Pero es igual, hoy quiero decirte, sin recelos ni tapujos, que nunca impedirás que mi amor te llegue en forma de palabra. Que destroce la barrera de tus miedos mientras estés a mi lado....

Esta noche, una vez más, subirás conmigo a la colina. Bailaremos hasta la extenuación, teniendo como únicos testigos mudos las estrellas. Despues, sentados bajo ese árbol que tánto sabe de amores locos, encelado en tus ojos, te repetiré mil veces que te amo.

Grabaré mis besos en lo más profundo de tu alma, de forma indeleble y luego, cuando decidas abandonar nuestro refigio, cuando te creas fuerte y no necesites más de amor ajeno, sal al encuentro de la razón, de tu razón, y explícale que ya no me necesitas.

Sabes dónde quedo. Allá por donde estés, esos besos que te grabé en el alma te quemarán sin tregua y, cada atardecer, cuando oigas el sonido lejano de una armónica, desgranando las notas de una balada triste, recordarás que hubo una ocasión en la que conociste el amor.

Greco