A la Luz de la Lamparilla (Prosa poética)

Saturday, April 28, 2007

TU MORADA



Hoy necesito, sentado frente a ti, abrir, de par en par, mi alma, de la que nada más que amor puede salir, como si de un manantial inagotable se tratara, del que, solo tú tienes la llave. Y no quiero que la pierdas ni la dejes colgada para que, herrumbrosa, quede en el olvido.
Hoy necesito pedirte, una vez más, que nunca dejes de beber en esa fuente que te brindo, que es tuya, puesto que no quiero reservar ni una gota de un amor que, solo a ti, pertenece.
Hoy quiero gritar a los cuatro vientos que te amo hasta sangrar; que, cuando te nombro, se extremecen los cimientos de mi ser; que tu recuerdo ha desbordado mi razón, anulada por la fuerza de un cariño que, de tan grande, a veces, pienso que no existe.
Cada noche, cuando, rendido, caigo en mi lecho, vienes junto a mí, hacemos el amor y acaricio tu cabello cuando, ahítos de amor, quedamos abrazados.
En fin, cuando despierto, veo que has marchado, pero tu aroma, como fiel testigo de tu ausencia, permanece en mi almohada.
Ya sé que es imposible que nuestro amor vea un amanecer. Ya sé que, como si de un fantasma se tratara, condenado estoy a verlo a mi lado con los ojos del alma.
Es por ello que la abro para ti, para que, cuando te sientas fatigada de tu caminar, sepas que te aguarda tu morada, plena de amor y sentimiento, de la que solo tú tienes la llave.
Greco

Monday, April 23, 2007

UN DESAMOR



Sencillamente, hoy no te he visto. No te he oído.
He desgranado, me he tenido que conformar con eso, el rosario de nuestros recuerdos.
Pero, no creas, eso no me ha llenado, ya que hoy no te he visto ni te he oído.
Solo he oído la lluvia que, recia, castigó mi espalda, aunque, eso sí, me dejó empapado de tu amor.
Quizá, como estoy lleno de él, al empaparme, me resbala.
Y es que no me cabe más. Es que ya me hace daño. Es que ya no sé qué puedo hacer con él, con tanto amor que no me cabe en el alma.
No te preocupes, alguna vez tendrás un hueo que te haya dejado un desamor. Ahí estaré yo, buscamé.
Greco